FOLLETO SOBRE EL VIH

back back

Entender el VIH

Breve y conciso. Información fundamental sobre el VIH

Qué es el VIH

ESTRUCTURA DEL VIH Y CÓMO ACTÚA EN EL ORGANISMO

 

Descubrimiento

No se puede determinar con certeza cuándo surgió exactamente el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pero se sabe que empezó a propagarse en Estados Unidos a principios de la década de los 80 del siglo pasado. En aquella época, se observó un aumento en la incidencia de una forma rara de neumonía, que se producía como consecuencia de un debilitamiento general del sistema inmunitario. En 1983 se identificó como causante de esta misteriosa inmunodeficiencia un nuevo tipo de virus y en seguida se relacionó con la enfermedad conocida como sida, abreviación de “síndrome de inmunodeficiencia adquirida”. Ese mismo año, el investigador francés Luc Montagnier y, unos meses más tarde, el estadounidense Robert Gallo, consiguieron aislar el virus y observarlo bajo microscopio electrónico.1 En 1986, el nuevo virus recibió el nombre de VIH, abreviación de “virus de la inmunodeficiencia humana”. Hoy en día, se cree que el origen del VIH está en los simios salvajes de África Central. Tras haberse transmitido al ser humano de una manera que aún no está del todo clara, el virus está actualmente extendido por todo el mundo.

Elektronenmikroskop Aufnahme von HIV auf der Oberfläche einer menschlichen Immunzelle

Imagen: Imagen de microscopio electrónico de varios virus de VIH (en amarillo) en la superficie de un inmunocito humano

Estructura del VIH

El VIH está formado por una envoltura externa (membrana lipídica) y una cápsula interna (cápside). La envoltura cuenta con sitios de unión que sirven de ayuda en la fijación a una célula humana (célula huésped), mientras que la cápsula interior contiene el genoma del virus, también llamado material genético o ARN viral (ácido ribonucleico; en inglés, ribonucleic acid), así como diversas enzimas. Estas enzimas funcionan como herramientas para promover la propagación del VIH dentro de un inmunocito humano.

 Aufbau von HIV schematisch dargestellt

Imagen: Representación esquemática de la estructura del VIH

Células diana

La abreviatura «VIH» significa virus de la inmunodeficiencia humana. El nombre indica las células a las que se dirige el virus, es decir, las células del sistema inmunitario humano (inmunocitos), es decir, las células que protegen el organismo contra patógenos como bacterias o virus.

El funcionamiento del sistema inmunitario se basa en una compleja interacción entre diferentes grupos de inmunocitos:

  • Linfocitos T cooperadores (también llamados células CD4 o linfocitos CD4): actúan como una especie de «centro de operaciones» que envía a las demás células del sistema inmunitario la orden de activarse.
  • Linfocitos B: actúan como una especie de «servicio de búsqueda» que localiza patógenos y los marca con anticuerpos para que otras células del sistema inmunitario los identifiquen y los eliminen.
  • Linfocitos T citotóxicos (células CD8): son una especie de «unidad especial» que puede atacar y eliminar directamente a «invasores» como bacterias o virus.

Curso de la infección

La infección de las células humanas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se desarrolla en los siguientes pasos:

one

El virus se adhiere a la superficie de los inmunocitos (predominantemente linfocitos CD4) a través de receptores.

two

El virus se une a la célula (mediante fusión) e introduce su material genético y diversas enzimas.

three

El VIH utiliza la enzima «transcriptasa inversa» para cambiar su material genético (ARN) a ADN, que es la forma en la que el material genético está en las células humanas.

four

Otra enzima, la «integrasa», incorpora el material genético cambiado del virus (ahora ADN) en el material genético humano.

five

La célula humana comienza a producir los componentes individuales del virus, que se ensamblan para formar nuevos virus de VIH.

six

Estos nuevos componentes del virus se proyectan desde el inmunocito, se separan de él y pasan al torrente sanguíneo.

seven

El virus ya ensamblado (maduro) está ahora en el torrente sanguíneo y puede seguir infectando otras células.

Vermehrung von HIV schematisch dargestellt

Imagen: Representación esquemática de la replicación del VIH

Los llamados fármacos antirretrovirales, es decir, los principios activos que actúan específicamente contra este tipo de virus pueden intervenir en distintas etapas de este proceso y detener la producción de nuevos virus. Por ejemplo, hay inhibidores que actúan sobre la enzima integrasa (paso número 4 en la imagen). De este modo, impiden la integración del material genético viral en el ADN de la célula humana y, con ello, detienen la propagación del VIH.

Si deseas conocer más detalles sobre el mecanismo de acción de los fármacos antirretrovirales y sobre la forma en la que impiden o detienen la replicación del VIH (es decir, su propagación), consulta el capítulo El tratamiento antirretroviral.

Fases de la infección por el VIH

Si una infección por el VIH no se trata con los medicamentos adecuados, los virus pueden seguir propagándose en el organismo y debilitar el sistema inmunitario hasta el punto de que se desarrolle el cuadro clínico del sida. No obstante, los tratamientos disponibles hoy en día permiten detener este proceso. Las personas con VIH pueden llevar una vida normal y larga si toman su tratamiento antirretroviral adecuadamente.

La infección por el VIH se produce en tres fases:

Verlauf einer unbehandelten HIV Infektion mit Viruslast und CD4-Zellen

Imagen: Progresión de la carga viral y del número de células CD4 en una infección por el VIH no tratada (clasificación modificada de Rowland-Jones 20032)

one

Fase aguda:
Inmediatamente después de la infección, la carga viral, es decir, la cantidad de VIH en sangre aumenta muy rápidamente. El VIH se propaga principalmente en determinadas células del sistema inmunitario, denominadas linfocitos T cooperadores o células CD4, las cuales se destruyen en el proceso. Como resultado, la cantidad presente de estas células, que son cruciales para la defensa inmunitaria, disminuye de forma considerable justo después de la infección por el VIH.

Unas semanas después de producirse la infección, en la sangre se habrán formado anticuerpos contra el VIH (el/la médico/a llama a este proceso seroconversión), lo que permite detectar la infección mediante una prueba.

Ya que durante la fase aguda se produce aumento rápido de la carga viral, el riesgo de transmisión del virus a otras personas es especialmente alto, en el caso de que, por ejemplo, se mantengan relaciones sexuales sin protección. Esto es importante sobre todo cuando una persona que ya ha contraído la infección aún no lo sabe.

El sistema inmunitario identifica el VIH como un «elemento invasor» y combate su propagación. A menudo se presentan síntomas similares a los de la gripe, como cansancio, debilidad o fiebre, pero desaparecen al cabo de un tiempo. Gracias a la actuación del sistema inmunitario, la carga viral suele disminuir, aunque solo hasta cierto punto. Es decir, una cantidad determinada de virus permanece en la sangre.

two

Fase crónica: 
Durante un tiempo, a veces incluso durante muchos años, el número de virus y de linfocitos CD4 presentes en el organismo permanece relativamente estable. Es decir, se alcanza un equilibrio entre las propias defensas del organismo y la producción de virus. La mayoría de las personas no presentan síntomas durante esta fase, pero pueden aparecer las llamadas enfermedades indicadoras. 

Se trata de patologías que indican que el sistema inmunitario de una persona puede estar debilitado debido a una infección por el VIH (por eso el/la médico/a dice que «son indicadores de dicha infección»). Entre estas enfermedades cabe citar, por ejemplo, el herpes zóster (culebrilla) o las infecciones por hongos en la boca y la garganta. Asimismo, una pérdida de peso importante o una diarrea crónica sin causa aparente también pueden ser indicadores de una infección por el VIH.

Si se manifiesta alguna de estas enfermedades indicadoras, por lo general el/la médico/a ofrecerá la posibilidad de realizar una prueba del VIH. Cuanto antes se detecte una infección por el VIH, antes podrás iniciar el tratamiento antirretroviral y seguir haciendo una vida normal a pesar de la infección.

three

Fase avanzada/sida:
Durante esta fase, la carga viral en la sangre vuelve a aumentar de forma considerable si la infección no ha recibido el tratamiento adecuado. El sistema inmunitario se debilita, por lo que los virus de VIH siguen propagándose casi sin impedimentos y destruyen cada vez más inmunocitos, lo que a su vez provoca también una disminución gradual del número de linfocitos CD4.

Debido al debilitamiento del sistema inmunitario, aumenta la frecuencia de otras infecciones en el organismo. Un sistema inmunitario sano puede mantener a raya sin problemas las llamadas infecciones oportunistas (como la neumonía fúngica o la tuberculosis). Sin embargo, el sistema inmunitario debilitado por el VIH ya no es capaz de hacerlo. Por eso, se producen cada vez más infecciones oportunistas de este tipo. Cuando esto ocurre, se habla del cuadro clínico del sida, que provoca la muerte en muchas ocasiones si no se trata de forma correcta.

Fase avanzada/sida:Fase avanzada/sida:

Diferencia entre infección por el VIH y sida

El VIH no representa por sí mismo una enfermedad, sino que es un virus que infecta el organismo. No obstante, si no se administra un tratamiento adecuado, en la mayoría de los casos, la infección por este virus provocará a largo plazo la enfermedad del sida. La abreviatura «sida» significa «síndrome de inmunodeficiencia adquirida». Solo se habla de sida cuando, como consecuencia de una infección avanzada por el VIH y de la disminución del número de linfocitos CD4 (por debajo de 200 células/μl), el sistema inmunitario se debilita hasta tal punto, que pueden surgir las llamadas infecciones oportunistas, pues el sistema inmunitario ya no puede combatir por sí mismo los diferentes patógenos que invaden el cuerpo, como bacterias, hongos o virus. En esta fase avanzada de la infección por el VIH, se producen con frecuencia enfermedades potencialmente mortales, como las neumonías graves.

Las personas con VIH no enferman de inmediato. No obstante, se recomienda comenzar lo antes posible con el tratamiento correspondiente una vez confirmado el diagnóstico. Cuando esto ocurre, el sistema inmunitario puede seguir funcionando con normalidad a la hora de defenderse de patógenos e infecciones, tal y como lo hace una persona sin VIH. Además, esto reduce también la inflamación crónica que suele observarse en el organismo cuando existe una infección por el VIH no tratada.

Cuando una infección por el VIH se trata en su fase temprana con los medicamentos adecuados, es posible evitar el desarrollo de sida y otras complicaciones asociadas a dicha infección. Si el tratamiento administrado consigue reducir de forma permanente el número de virus en la sangre (lo que el/la médico/a denomina «carga viral») hasta el punto de que ya no sea posible detectar el virus con las técnicas analíticas actuales, una persona con VIH ya no puede transmitir la infección a otras.3, 4

Así pues, en la actualidad las personas con VIH pueden llevar una vida plena y satisfactoria. Además, gracias a las modernas opciones de tratamiento, su esperanza de vida es similar a la de las personas que no tienen la infección5.

DATOS Y CIFRAS SOBRE EL VIH

PREVALENCIA DEL VIH EN LA ACTUALIDAD

Evolución de la infección por el VIH con el paso del tiempo

El número de nuevas infecciones por el VIH lleva muchos años disminuyendo, tanto a nivel mundial como en Alemania. A pesar de ello, el número total de personas con VIH sigue aumentando de manera constante en todo el mundo. Esta diferencia se debe a que, al igual que sucede con cualquier enfermedad crónica, la infección por el VIH puede tratarse de forma eficaz, por lo que ahora las personas con dicha infección solo desarrollan sida o mueren en raras ocasiones.

En la actualidad, las personas que siguen un tratamiento antirretroviral eficaz pueden llevar una vida completamente normal, con toda la diversidad de experiencias de las que también disfrutan las personas no afectadas por el virus. Es decir, pueden amar, tener relaciones sexuales, trabajar y tener hijos, sin miedo a transmitir el virus a quienes les rodean.

Incidencia mundial

En principio, cualquier persona puede contraer la infección por el VIH, sea cual sea su edad e independientemente de su género u orientación sexual. De hecho, hay personas en todo el mundo que la presentan. Según las estimaciones del Instituto Robert Koch (RKI)6, en 2023 la mayor parte de las personas a las que se les había diagnosticado una infección por el VIH en Alemania (el 80 %) eran hombres, pero a nivel mundial las mujeres eran mayoría. Además, según las cifras recopiladas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), en ese mismo año aproximadamente 39,9 millones de personas en todo el mundo tienen HIV. De ellas, se calcula que el 86 % tiene un diagnóstico confirmado, mientras que el 14 % desconoce que presenta la infección.7 En cualquier caso, la proporción de personas con sida ha disminuido de manera considerable en los últimos años.

 Weltweite Verbreitung von HIV Infektionen

Imagen: Prevalencia mundial de las infecciones por el VIH (clasificación modificada de Statista, basada en las cifras de 2023 del ONUSIDA8)

Situación en Alemania

Según las estimaciones del Instituto Robert Koch (RKI)6, en 2023 había 96 700 personas con VIH en Alemania. De ellos, el 80 % eran hombres y el 20 %, mujeres. El RKI calcula además que, de estas 96 700 personas, unas 8200 desconocían que habían contraído la infección. Pero también hay buenas noticias: el número de nuevas infecciones se ha mantenido relativamente constante desde 2006. Se calcula que en 2023 se produjeron unas 2200 nuevas infecciones. En comparación, a mediados de la década de los 80 del siglo pasado, la cifra de nuevas infecciones era de más del doble. Además, en 2023, en el 96 % de las personas a las que se les diagnosticó una infección por el VIH y que recibieron tratamiento, dicho tratamiento fue suficientemente eficaz para que el virus dejara de detectarse en su sangre.

Grafik zur deutschlandweiten Verbreitung von

Imagen: Prevalencia de las infecciones por el VIH en Alemania (basada en las cifras del Instituto Robert Koch para 20236)

Bibliografía:

  1. Schmid S, Nature Communications December 2018. https://www.nature.com/articles/d42859-018-00003-x.
  2. Rowland-Jones SL. Timeline: AIDS pathogenesis: what have two decades of research taught us? Nat Rev Immunol 2003 Apr; 3(4): 343–348.
  3. Eisinger RW et al. HIV Viral Load and Transmissibility of HIV Infection: Undetectable Equals Untransmittable. JAMA 2019 Feb 5; 321(5): 451–452.
  4. Leitlinien der European AIDS Clinical Society (EACS), Versión 12.0 de octubre de 2023. https://www.eacsociety.org/guidelines/eacs-guidelines/eacs-guidelines.html.
  5. Trickey et al. Survival of HIV-positive patients starting antiretroviral therapy between 1996 and 2013: a collaborative analysis of cohort studies. Lancet HIV 2017; 4: e349–356
  6. Epidemiologisches Bulletin des Robert-Koch-Instituts Nr. 28 vom 11.07.2024. https://www.rki.de/DE/Content/Infekt/EpidBull/Archiv/2024/Ausgaben/28_24.pdf?__blob=publicationFile
  7. ONUSIDA. Global HIV Statistics. https://www.unaids.org/en/resources/fact-sheet
  8. https://de.statista.com/statistik/daten/studie/72727/umfrage/hiv-infizierte-und-neue-hiv-infektionen-weltweit.

NP-DE-HVU-WCNT-250001 - Febrero de 2025